Monte Caseros, 16 de septiembre. Más allá de los resultados y de un pase a la final, el fútbol amateur de Monte Caseros se alista para una jornada que exalta su verdadero valor: ser el latido de los barrios y el cemento que une a las familias. Este domingo, San Lorenzo y Defensores de Belgrano no solo jugarán una semifinal; encarnarán la identidad del Barrio Centro, el Tiro, Belgrano y 308 viviendas.
El partido es la excusa. El verdadero protagonista es un sentimiento colectivo que transforma un duelo en un evento social. Es la herencia que los padres pasan a los hijos, la camiseta que se defiende porque representa la esquina, el trabajo y los amigos. Es el recuerdo de un terraplén que fue punto de encuentro y hoy revive en una rivalidad cargada de respeto.
Ese valor quedó simbolizado en un apretón de manos entre los capitanes Jonathan Sánchez y Juan Sosa. Un gesto de deportividad que precede a la batalla, recordando que, después de los noventa minutos, priman los lazos de una comunidad.
Porque en Monte Caseros, el fútbol amateur no es un espectáculo distante. Es el torneo donde juega el vecino, el hijo, el hermano. Es la excusa para que un domingo a las 3 de la tarde, el estadio se convierta en la plaza mayor del pueblo, donde late con fuerza irrefrenable la pasión de pertenecer a un lugar.
Muchas gracias Capitanes: Juan Sosa y Jonathan Sánchez. Gracias Club San Lorenzo por prestar el lugar para la sesión de fotos. Gracias a las comisiones directivas de San Lorenzo y Defensores de Belgrano por prestar su apoyo a nuestro aporte.