Mocoretá, Corrientes, 11 de abril 2025 – La desazón y la incertidumbre se apoderaron de 40 familias de las localidades correntinas de Mocoretá, Monte Caseros y Juan Pujol, y de la entrerriana Chajarí, tras quedar sin empleo y sin recibir indemnización luego del fin de la concesión de la empresa Caminos del Río Uruguay (CRUSA). Los trabajadores, que prestaban servicio en la estación de peaje Piedritas, ubicada en el límite con Entre Ríos, denuncian un abandono total tras décadas de labor.
La crítica situación en la región se enmarca en un paro general de peajes a nivel nacional que comenzó este viernes a las 6 de la mañana, con cortes de tránsito en diversos puntos del país. La medida de fuerza, impulsada por el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA), busca visibilizar el desamparo de unos 500 trabajadores a nivel nacional que se vieron afectados por la finalización de la concesión de CRUSA, cuyo permiso expiró el pasado 8 de abril.
En el Sur correntino y Norte entrerriano
En el caso específico del peaje Piedritas, la situación es particularmente grave. Según denuncian los trabajadores, 30 familias de Mocoretá quedaron en la calle sin previo aviso y sin recibir el telegrama de despido correspondiente. La bronca, la impotencia y el llanto fueron palpables en la estación de peaje al ver truncado su sustento familiar tras años de dedicación. A ellos se suman otros 10 trabajadores de Chajarí, Monte Caseros y Juan Pujol, elevando a 40 el número de afectados directos en la zona.
Estos trabajadores del NEA se unieron a la protesta nacional, con una delegación viajando hasta el Peaje Richieri, epicentro de la manifestación en la provincia de Buenos Aires.
La posición del gremio
Desde SUTPA explican que el conflicto tiene múltiples aristas, incluyendo la falta de licitaciones claras, estatizaciones que consideran improvisadas y el abandono de los 500 trabajadores a quienes no se les renovaron sus contratos ni se les abonó la indemnización correspondiente. La empresa CRUSA operaba corredores viales fundamentales como las Rutas 12, 14 y el Puente Rosario-Victoria.
Los trabajadores del peaje Piedritas manifestaron su profunda preocupación por el futuro y el impacto social que esta situación genera en sus comunidades, donde muchos de ellos eran el único sostén de sus familias.
El gremio también expresó su inquietud respecto al futuro de Corredores Viales S.A., la empresa estatal conformada por Vialidad Nacional y el Ministerio de Economía. En un documento titulado “Crónica de una crisis vial anunciada”, SUTPA alertó que esta “improvisada estatización ‘libertaria’ saldrá carísima en dinero, pero también en el aumento del costo logístico, debido al previsible deterioro de la infraestructura”.
Asimismo, el sindicato recordó la grave problemática de la seguridad vial en Argentina, donde aseguran que 12 personas pierden la vida diariamente. “No tiene la misma cobertura mediática que la crisis de inseguridad, pero es más letal”, advirtieron, exigiendo una planificación seria para el mantenimiento y mejora de las rutas.
Mientras la incertidumbre sigue creciendo entre los más de 500 trabajadores afectados y sus familias en todo el país, desde el sindicato aseguran que las medidas de fuerza continuarán hasta obtener respuestas concretas por parte del Gobierno nacional. La situación de las 40 familias del NEA es un claro ejemplo de la angustia y la desesperación que viven cientos de trabajadores en todo el territorio argentino tras el fin de la concesión de CRUSA.
