Más de cien evacuados y 200 afectados por el desborde del Riachuelo. Una comitiva de ministros provinciales recorrió la zona para coordinar asistencia, mientras los centros de evacuación, colmados, reciben donaciones y brindan contención a las familias.
San Luis del Palmar, Corrientes, 27 de octubre del 2025.- La situación en San Luis del Palmar se agrava hora a hora tras el desborde del Riachuelo, que ha afectado a aproximadamente 200 vecinos, muchos de los cuales han tenido que ser evacuados. Más de un centenar de personas ya se encuentran alojadas en centros de evacuación, mientras que en zonas rurales otras 100 permanecen afectadas, aunque algunas se resisten a abandonar sus hogares.
Uno de los principales refugios habilitados es el Estadio Municipal Polideportivo Mbaya Soto, donde actualmente se alberga a 21 familias provenientes de los barrios Virgen del Rosario, Inmaculada y la zona sur de la localidad. María Rosa, colaboradora del lugar, informó que allí son asistidas 93 personas. Además, otras seis familias —aproximadamente 20 individuos— se encuentran alojadas en el SUM local.
Autoridades provincial en zona de inundación
Ante esta crítica situación, el gobierno provincial desplegó una comitiva integrada por el ministro de Salud Pública, Dr. Ricardo Cardozo; el ministro de Acción Social, Adán Gaya; el ministro de Seguridad, Dr. Alfredo Vallejos; el director de Defensa Civil, Bruno Lobinzon; y el jefe de Policía, Crio. Gral. Lic. Miguel A. Leguizamón, quienes recorrieron la zona junto al intendente local, Prof. Reni Buján. Durante la inspección, se utilizaron drones policiales para evaluar los daños desde el aire y coordinar las acciones de asistencia.
«La gente es muy solidaria y el municipio los asiste con mercaderías para el desayuno, almuerzo, merienda y cena«, destacó María Rosa, quien además valoró el trabajo de las direcciones de la Mujer, Niñez y Deportes en las tareas de contención. Aunque se reporta que el nivel del Riachuelo comenzó a bajar, la preocupación persiste, agravada por los daños causados por una cola de tornado el fin de semana, que voló techos y deterioró aún más varias viviendas.
La solidaridad siempre
Los centros de evacuación continúan recibiendo donaciones de ropa, alimentos y artículos de higiene. Mientras tanto, historias de desarraigo y resistencia emergen entre los evacuados. Uno de ellos relató: «Desde ayer estamos acá, en 2017 me pasó lo mismo. Levanté todo lo que pude antes de venir, pero cada tanto vuelvo a mirar mi casa porque hay mucha inseguridad«.
La comunidad de San Luis del Palmar enfrenta, una vez más, el desafío de resistir y reconstruir frente a la fuerza del agua, en un contexto que combina la asistencia estatal con la solidaridad vecinal.




